viernes, 7 de agosto de 2009

COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA E IDEOLOGÍA


En primer lugar, trataré de definir lo que se entiende por ideología y por doctrina social de la Iglesia, para luego poder concluir si la doctrina social de la Iglesia puede ser una ideología o no.


Ideología

El término ideología fue formulado por Destutt de Tracy en 1796, y originalmente denominaba la ciencia que estudia las ideas, su carácter, origen y las leyes que las rigen, así como las relaciones con los signos que las expresan1.

Con el tiempo, esta concepción fue cambiando. Medio siglo más tarde, Marx dirá:

"Los hombres son los productores de sus representaciones, de sus ideas, etc., pero los hombres son reales y actuantes, tal y como se hallan condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él corresponde, hasta llegar a sus formaciones más amplias. La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente, y el ser de los hombres es su proceso de vida real. Y si en toda la ideología los hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en la cámara oscura, este fenómeno responde a su proceso histórico de vida, como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina responde a su proceso de vida directamente físico. Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía alemana, que desciende del cielo sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Es decir, no se parte de lo que los hombres dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para llegar, arrancando de aquí, al hombre de carne y hueso; se parte del hombre que realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, se expone también el desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vía. También las formaciones nebulosas que se condensan en el cerebro de los hombres son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida, proceso empíricamente registrable y sujeto a condiciones materiales. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología y las formas de conciencia que a ellas corresponden pierden, así, la apariencia de su propia sustantividad. no tienen su propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres que desarrollan su producción material y su intercambio material cambian también, al cambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de su pensamiento. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia. Desde el primer punto de vista, se parte de la conciencia como del individuo viviente; desde el segundo punto de vista, que es el que corresponde a la vida real, se parte del mismo individuo real viviente y se considera la conciencia solamente como su conciencia."2

Podemos decir entonces, que la ideología, para el materialismo histórico marxista, forma parte de la superestructura, junto con el sistema político, la religión, el arte y el campo jurídico. Está determinada por las condiciones materiales de las relaciones de producción o estructura económica y social y el reflejo que produce es llamado “falsa conciencia”.3

Dicho con otras palabras, la ideología es un conjunto de ideas que actúa como un lubricante para mantener fluidas las relaciones sociales, pretendiendo su conservación o su transformación o la restauración de un sistema previamente existente, pero que crean una conciencia falsa, proporcionando el mínimo consenso social mediante la justificación del predominio de las clases dominantes y del poder político.

En sociología, se entiende por ideología cuando una idea determinada es ampliamente compartida conscientemente por un grupo social en una sociedad. Además, interpreta y justifica los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales, a cuyos intereses sirve, y explica la realidad de una forma asumible y tranquilizadora para que pueda mantenerse la interpretación o justificación previa, tal como estaba en el imaginario individual y colectivo, independientemente de la circunstancia real4.

A tal punto ha llegado la transformación del término ideología, que se ha quedado con una concepción negativa, que pretende despojar al ser humano de su libertad, sumergiéndolo en la mentira, convirtiéndolo en parte de una masa que se pretende manipular y, si triunfa, dominar. Se puede decir que son una especie de herramientas de control, dominación y alienación social.

La mayoría de las ideologías han tenido su origen en una corriente filosófica, siendo una versión muy simplificada y, a veces, distorsionada, de la filosofía original, lo que se produce, de forma general, cuando un pensamiento original se convierte en “…ismo”5.



Doctrina social de la Iglesia

En primer lugar, se hace necesario decir que la enseñanza social de la Iglesia se origina del encuentro del Evangelio y de sus exigencias éticas, y los problemas de la vida social del ser humano. Esta interrelación se convierte en asunto para la reflexión moral, de tal forma que la Iglesia busca dar respuestas, sobre todo a las diversas situaciones de miseria y los problemas relacionados con el desarrollo, la industrialización, la globalización y, en especial, los problemas socio-económicos6.

Debido a que esta doctrina social de la Iglesia se ha venido formando con el tiempo, ha adquirido una identidad propia, con un perfil teológico bien definido, que, además, está sustentada filosóficamente y complementado con las ciencias humanas y sociales.

Las fuentes de la doctrina social son: La Sagrada Escritura, las enseñanzas de los santos Padres, los grandes teólogos morales y el Magisterio. Puede decirse con certeza que su fundamento y objeto es la dignidad de la persona humana con sus derechos inalienables, que están en el centro de la verdad sobre el ser humano. Su sujeto es la comunidad de creyentes en Jesucristo. Sus contenidos son: la visión del ser humano y de la sociedad, como sujeto central de la antropología cristiana7.

La doctrina social de la Iglesia, en cuanto parte integrante de la concepción cristiana de la vida, tiene un carácter eminentemente teológico, por tanto científico. La vida y el Evangelio se interpelan mutuamente en el plano del anuncio del Evangelio y la promoción humana. Por ello, se puede decir que encierra lo antropológico, lo teológico y lo espiritual; expresándose en la caridad, la justicia y la paz8.

Evidentemente, la doctrina social tiene una finalidad netamente pastoral, pues busca generar e impulsar la promoción integral del ser humano a través de una praxis de liberación cristiana. Eso quiere decir que, esta doctrina social de la Iglesia provee una serie de principios que iluminan cada época y en cualquier situación de la realidad social, anunciando la verdad sobre el ser humano y su dignidad y derechos, denuncia las situaciones de injusticia, y coopera con los cambios positivos de la sociedad para el verdadero progreso humano9.

Decimos entonces, que la doctrina social de la Iglesia presenta una serie de principios y un conjunto de enseñanzas que pretender orientar la vida social del ser humano. Sin embargo, lo más importante es concretar estas palabras en hechos sociales que transformen la realidad. Por ello, Juan XXIII afirmaba que la “una doctrina social no debe ser materia de mera exposición. Ha de ser, además, objeto de aplicación práctica.

Finalmente, se puede decir que la comprensión de la doctrina social de la Iglesia incluye la lectura de los hechos sociales a partir de la revelación de Dios, de tal forma que se traduzca en una praxis social aplicable a las distintas situaciones históricas, y al actuar protagónico de la comunidad de creyentes en Jesucristo.

“El cristiano sabe que puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia los principios de reflexión, los criterios de juicio y las directrices de acción como base para promover un humanismo integral y solidario. Difundir esta doctrina constituye, por tanto, una verdadera prioridad pastoral, para que las personas, iluminadas por ella, sean capaces de interpretar la realidad de hoy y de buscar caminos apropiados para la acción: “La enseñanza y la difusión de esta doctrina social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia””10.


Conclusión

A partir del acercamiento a la concepción de ideología y doctrina social de la Iglesia, expreso varias razones por las cuales, considero yo, la doctrina social de la Iglesia no puede ser considerada una ideología:

1.La ideología busca mantener, transformar o rescatar algún sistema de principios de carácter social-económico-político, para satisfacer ciertos intereses personales o de grupos privilegiados que ostentan el poder. Legitiman el statuo quo. Mientra que la doctrina social de la Iglesia da unos criterios, unas enseñanzas y orientaciones que buscan transformar la realidad, para garantizar la vida del ser humano y su dignidad integral, así como un orden justo de las relaciones sociales y sus dimensiones.

2.La ideología tiene un carácter absolutista, que busca imponerse por cualquier medio. En cambio, la doctrina social de la Iglesia ofrece con libertad, propone y no impone, vive el criterio de la libertad y sabe que no posee las soluciones pero sí orienta hacia ellas.

3.Las ideologías tienden a ser estáticas y cerradas. La doctrina social de la Iglesia tiene un carácter dinámico en la historia y en cada lugar, muestra apertura a los signos de los tiempos.

4.El fundamento de la ideología está en la filosofía. En cambio, el fundamento de la doctrina social de la Iglesia está en la teología.

5.En el centro de la ideología están las cuestiones de carácter político-social-económico. En el centro de la doctrina social de la Iglesia está el ser humano con sus deberes y derechos inalienables, con los valores de la caridad, la justicia y la paz.



“La doctrina social de la Iglesia no ha sido pensada desde e principio como un sistema orgánico, sino que se ha formado en el curso del tiempo, a través de las numerosas intervenciones del Magisterio sobre temas sociales… Una clarificación decisiva en este sentido la encontramos, precedida de una significativa indicación en la Laborem exercens, en la encíclica Sollicitudo rei socialis: la doctrina social de la Iglesia “no pertenece al ámbito de la ideología, sino al de la teología y especialmente al de la teología moral”. No se puede definir según parámetros socioeconómicos. No es un sistema ideológico o pragmático, que tiende a definir y componer las relaciones económicas, políticas y sociales…”11



1. http://es.wikipedia.org/wiki/Ideolog%C3%ADa. Consultado 02 de junio de 2009.
2. http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Marx/Marx-Ideologia.htm. Consultado 02 de junio de 2009.
3. Cfr. http://es.wikipedia.org/wiki/Ideolog%C3%ADa. Consultado 02 de junio de 2009.
4. Cfr.Ibid.
5. Ejemplos: Platón, platonismo; Marx, marxismo; etc.
6. Cfr. Congregación para la doctrina de la fe. Instrucción Libertatis conscientia sobre la libertad cristiana y la liberación. 22 de marzo de 1986. No. 72.
7. Cfr. Pablo VI. Carta Encíclica Populorum progressio. 26 de marzo de 1967. No. 13.
8. Cfr. Pablo VI. Exhortación Apostólica Evangelii nuntiandi. 8 de diciembre de 1975. No. 29, 31.
9.Cfr. Juan Pablo II. Carta Encíclica Laborem exercens. 14 de septiembre de 1981. No. 1.
10. Consejo Pontificio “Justicia y Paz”. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Printer Colombia. 2005. No. 7.
11. Ibid. No. 72.

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