jueves, 18 de junio de 2015

COMUNICADO URGENTE DE LA CONGREGACIÓN DE LA MISIÓN--PROVINCIA DE AMÉRICA CENTRAL



COMUNICADO URGENTE DE LA CONGREGACIÓN DE LA MISIÓN

 PROVINCIA DE AMÉRICA CENTRAL

“La paz esté con ustedes” (Jn 20, 20)

Reunidos en Asamblea Provincial, los sacerdotes y hermanos de la Congregación de la Misión tomamos la iniciativa de dirigirnos a todos los fieles cristianos y a todo hombre y mujer de buena voluntad, para manifestar nuestra solidaridad con la población del municipio de Sayaxché, Petén, Guatemala, ante lo sucedido en el Río la Pasión. Evidenciamos que se ha irrespetado a la Madre Tierra y, en consecuencia, la vida humana, especialmente de la población más empobrecida, por la prepotencia y la voracidad de grupos poderosos que han generado este desastre.
Manifestamos nuestro apoyo al Vicariato Apostólico de El Petén, a las comunidades directa e indirectamente afectadas y a todas las organizaciones de derechos humanos y ecologistas y sociedad civil  que han expresado su repudio y exigen solución y justicia ante el desastre ecológico evidenciado.
En este contexto, citamos las palabras del Papa Francisco, de la reciente Encíclica Alabado sea, en el numeral 8, en el cual cita al Patriarca Bartolomé y que se refiere “par­ticularmente a la necesidad de que cada uno se arrepienta de sus propias maneras de dañar el planeta, porque, « en la medida en que todos generamos pequeños daños ecológicos », esta­mos llamados a reconocer « nuestra contribu­ción – pequeña o grande – a la desfiguración y destrucción de la creación ». Sobre este punto él se ha expresado repetidamente de una mane­ra firme y estimulante, invitándonos a reconocer los pecados contra la creación: « Que los seres humanos destruyan la diversidad biológica en la creación divina; que los seres humanos degraden la integridad de la tierra y contribuyan al cambio climático, desnudando la tierra de sus bosques naturales o destruyendo sus zonas húmedas; que los seres humanos contaminen las aguas, el suelo, el aire. Todos estos son pecados ». Porque « un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios »

Para encontrar una solución inmediata y efectiva a corto plazo y de manera permanente al deterioro perverso y criminal al Río La Pasión y su entorno ecológico, unidos a las otras voces que demandan justicia, exigimos:
1.       Que a ejemplo de Monseñor Romero, Monseñor Gerardi y nuestros mártires, como Iglesia, podamos tomar distancia -a favor de los empobrecidos- de estas instituciones o empresas   que generan víctimas en cada una de nuestras realidades.
2.       Que se conforme una comisión de alto nivel, integrada por miembros de distintas organizaciones de la Sociedad Civil, para apoyar la investigación y deducción de responsabilidades sobre lo ocurrido en el desastre ecológico ya mencionado,
3.       Al deducir responsabilidades en este desastre ecológico, que se realicen los debidos procesos, según las leyes de este país.
4.       La suspensión inmediata de la licencia de operación a la empresa responsable del desastre ecológico.
5.       El retiro de esta empresa de la zona.
6.       Que el Gobierno de Guatemala brinde protección y seguridad alimentaria, mientras sea necesario, a la población afectada por el desastre ecológico.
7.       Se debe tener presente los Acuerdos de Paz y, por tanto, evitar a toda costa que se declare el Estado de Excepción, lo cual atentaría directamente contra los derechos inherentes e inalienables de la población afectada, sustentados en la Constitución de la República.

En este sentido el Papa Francisco, en la reciente Encíclica, en el numeral 142, afirma: “Varios países se rigen con un nivel institucional preca­rio, a costa del sufrimiento de las poblaciones y en beneficio de quienes se lucran con ese estado de cosas. Tanto en la administración del Estado, como en las distintas expresiones de la sociedad civil, o en las relaciones de los habitantes entre sí, se registran con excesiva frecuencia conduc­tas alejadas de las leyes. Estas pueden ser dicta­das en forma correcta, pero suelen quedar como letra muerta. ¿Puede esperarse entonces que la legislación y las normas relacionadas con el me­dio ambiente sean realmente eficaces? Sabemos, por ejemplo, que países poseedores de una legis­lación clara para la protección de bosques siguen siendo testigos mudos de la frecuente violación de estas leyes.”

Finalmente, manifestamos enfáticamente nuestro rechazo a la imposición de proyectos de empresas de este tipo, que promueven un falso desarrollo y de la complicidad del Gobierno, sin el consentimiento o con manipulación y engaño de la población.

Dado en la Ciudad de Guatemala, a los dieciocho días del mes de junio de dos mil quince.

2 comentarios:

Elizabeth Gareca dijo...

Desde el sur (Bolivia) nos unimos a este manifiesto que exige y promueve la vida sostenible de nuestra Pachamama.

Anónimo dijo...

Evidentemente ésto sucede por el deterioro de la irracionalidad del ser humano, claro, como en muchos lugares deseamos no solo se esclarezca y castigue ejemplarmente a los responsables, sino además generar un plan de acción que permita "sanar" esa gran herida a la madre tierra. Por cuanto es indispensable una unión civil como obligatoriedad del cristianismo a exigir y ser entes de cambio positivos que permitan una vida digna y en comunión, principalmente con los bienaventurados.